Un Estado que Funciona

27 de mayo del 2020

Un estado que funciona

En estas últimas semanas a los trabajadores del estado hemos sido protagonistas de ataques permanentes que, parte de la cuenta de twitter y declaraciones en programas de radio o TV, de un operador político que sistemáticamente se encarga de destilar su rechazo y mezquindad hacia este colectivo de trabajadores del estado.

Nos referimos a Conrado Hughes, personaje que sería cómico si no fuera real, conocido en el mundo político y de las redes, raro que destile tanto odio habiendo ocupado cargos de conducción en el estado sin pena ni gloria, pero a pesar de ello, se encarga de defenestrar a los trabajadores públicos y de nuevo trae, como lo hace cada vez que puede, el tema de la inamovilidad del estado para los funcionarios públicos. Inamovilidad que en la cotidianidad no es tal, como ya infinidad de veces lo hemos aclarado son solo 18.043 los funcionarios teóricamente inamovibles, pero el resto e incluso estos pueden ser removidos por la vía administrativa.

Cada año se destituyen cerca de 500 funcionarios, y a miles se le realizan sumarios administrativos por faltas de diferentes grados, pero que van desde una amonestación, hasta suspensión total de los haberes o la suspensión por determinada cantidad de tiempo.

Porque historia tienen las cosas, ¿por qué se inició el tratamiento legislativo para asegurar las fuentes de trabajo de los funcionarios públicos? ¿No era que antes, en los gobiernos que integraba este personaje, los funcionarios públicos entraban a dedo y salían del mismo modo? Porque el empleo público se usaba como moneda de cambio para el voto.

 
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